ANALISIS SOBRE EL IMPACTO DE LA TELEFONIA MOVIL REALIZADO POR LOS PROPIOS VECINOS.
Un estudio vecinal alerta del peligro de las antenas telefónicas
El muestreo revela que las enfermedades aumentan cuanto más cerca de la instalación.En la zona de análisis se han contabilizado 30 casos de cáncer.
Mieres tiene una población de unos 50.000 habitantes, de los cuales unos 22.000 residen en el casco urbano. En esa zona se encuentran instaladas un total de 16 antenas de telefonía móvil, de diversos operadores, con una capacidad de 5.000 personas por unidad, es decir, preparadas, en conjunto, para cubrir a 80.000 usuarios, con la consiguiente desproporción. Este dato, junto a otros muchos, está colmando la paciencia de los vecinos de la capital del Valle del Caudal, que han decidido dar un paso más en su particular lucha contra estos dispositivos de comunicación. Como desgraciadamente es habitual la opinión de que no existen estudios fiables que determinen la nociva influencia de las antenas de telefonía sobre la salud humana, los habitantes del centro de Mieres se han propuesto demostrar que sufren las consecuencias de la contaminación electromagnética utilizando el método empírico. Quizás no tenga valor científico, pero la encuesta que ellos mismos --con la ayuda de la Antiantenas y de la federación de vecinos-- han realizado a 480 personas de la localidad, hablan por sí solos.
Los resultados del conjunto de personas que voluntariamente accedieron a ser entrevistadas y que residen en el entorno de las calles Jeronimo Ibran, Carreño Miranda y Doce de Octubre, alrededor de una antena de telefonía móvil --situada en el número nueve de Carreño Miranda-- son reveladores. Según las mediciones vecinales, éstos están sometidos a potencias comprendidas entre uno y cuatro voltios por metro dentro de sus domicilios --la UE recomienda 0,6 voltios desde septiembre de 2008--. De las 480 personas entrevistadas se aprecian treinta casos de cáncer, setenta de enfermedades cardiovasculares entre las que destacan las cardiopatías y el ictus, más de cien enfermedades de tipo nervioso como depresiones de tipo endógeno y casos de fatiga crónica, y, lo que es más llamativo, setenta personas que padecen alzheimer, de las que veintiocho son menores de setenta años. Además, ochenta y cinco de los entrevistados reconocen que tienen problemas para dormir, cuarenta tienen problemas de concentración, sesenta sufren dolores de cabeza agudos y reiterativos y treinta personas padecen enfermedades dermatológicas y problemas cutáneos.
Otro dato a tener en cuenta en el estudio realizado por los vecinos es el alto grado de frecuencia en las mediciones efectuadas en el entorno de la residencia de Ancianos situada en el edificio de la antena en cuestión. En la puerta de entrada del edificio se obtuvo un resultado de 1,5 voltios por metro y en las habitaciones de la tercera planta el equipo de medida reflejaba 4 voltios. La federación ha anunciado que presentarán el estudio en la próxima comisión de antenas del Ayuntamiento de Mieres, que tendrá lugar el próximo miércoles, esperando que pueda servir para reforzar su postura.
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